Este bizcocho de ricotta y limón es uno de mis favoritos y ¿sabes por qué ? porque es fresco, húmedo y tiene ese toque ácido que termina enamorando a quien lo prueba.
Yo lo llamo bizcocho, pero al llevar ricotta tiene una consistencia intermedia, entre tarta de queso y bizcocho. Es tan fácil de preparar y ligero, que consigue hacer de un «simple bizcocho» un postre sencillo y elegante para vestir tu mesa de postres o acompañar la hora del café. Solo te digo que necesitas probarlo y sabrás de lo que hablo…
¿Empezamos la receta?
Ingredientes (8-10 porciones)
120 grs. de mantequilla
200 grs. de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
ralladura de 1 limón
4 claras
4 yemas
240 grs. de almendras molidas
300 grs. de ricota
Para decorar (opcional)
Azúcar glas, algunas ramitas de tomillo alimonado, flores frescas…
Preparación
Pre calentar el horno a 160ºC. Preparar un molde rectangular cubierto de papel vegetal. Reservar.
Nota: todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente al momento de la preparación.
Mezclar la mantequilla con la mitad de azúcar (100 grs.).
Batir hasta obtener una masa suave, brillante y esponjosa.
Añadir: vainilla, ralladura de limón y las claras.
Agregar las almendras molidas y la ricota mezclando ligeramente. Reservar.
Batir aparte las yemas con el resto de azúcar hasta que dupliquen su tamaño.
Incorporar al resto de ingredientes de forma suave y con movimientos envolventes.
Verter la mezcla en el molde y llevar al horno durante aproximadamente 50 minutos o hasta que al introducir un palillo salga completamente limpio.
Dejar enfriar muy bien antes de servir.
Consejitos
Ten en cuenta que la masa crecerá muy bien, pero luego bajará en el centro.
Su textura y sabor es mejor al día siguiente de horneada.
¡Disfrútenlo!
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Nos vemos muy pronto con nuevas recetas.
¡Te estaré esperando!