Dulce, perfumada y fresca, así es nuestra tarta rústica de membrillo y cardamomo. Las tartas de frutas son un clásico, pero en esta ocasión, decidí hacer un «ligero» cambio, en vez de la receta clásica a base de mantequilla, utilicé aceite de oliva que perfumé con cardamomo. Me encanta lo fácil y resultona que es esta receta, te aseguro que sorprenderás a tus invitados: una base crujiente que contrasta perfectamente con el sabor y la humedad que le aporta la fruta. Para el relleno puedes utilizar: fresas, peras, frambuesas, lo que prefieras porque el resultado será igualmente delicioso. Te dejo la receta para que te salga perfecta. Verás que te encantará y repetirás.
Si quieres probarla, simplemente debes: encender el horno, buscar los ingredientes, ponerte el delantal y manos a la obra!
Ingredientes
Para la masa
250 grs. de harina de trigo
50 grs. de harina de almendras
100 ml. de aceite de oliva
100 ml. de agua fría
1 cucharadita de cardamomo (puedes reemplazar por vainilla, canela, ralladura de limón o naranja)
75 grs. de azúcar
Para el relleno
4 membrillos
1/2 taza de azúcar
1/4 taza de agua
25 grs. de mantequilla
Preparación
Para la masa
Precalentamos el horno a 210º C.
Mezclar los ingredientes secos: azúcar, cardamomo, harina de trigo y almendras.
Agregar el aceite y el agua. Debes agregar el agua poco a poco, hasta conseguir una masa que no se pegue en los dedos.
Llevar a la nevera envuelta en film durante 30 minutos.
Mientras descansa nuestra masa preparamos la compota de membrillo.
Pelar y limpiar los membrillos para cortarlos en rodajas finas.
Calentar a fuego moderado, la mantequilla y el azúcar hasta que burbujee. Bajar el fuego.
Cocinar los membrillos hasta caramelizar.
Reservar.
Una vez que la masa está lista, la dividimos en 2 partes iguales.
Con ayuda de un rodillo, amasar y extender una de las partes sobre nuestra fuente de horno.
Quitar el excedente de los bordes con un cuchillo.
Cubrir la base con nuestra compota de membrillos.
Nota: puedes reemplazar el relleno por 500 grs. de la fruta que prefieras o dulce de membrillo cortado en cubitos.
Con el resto de la masa hacemos la cubierta. Extender la masa y cortar tiras para la cubierta. Con los trocitos de masa que queda puedes utilizar cortantes en forma de flores y decorar la tarta.
Pincelar con agua los bordes de la tarta y formar el enrejado. También pincelamos con agua para pegar las flores de masa restante para decorar.
Espolvorear con azúcar y llevar al horno durante 20 a 30 minutos o hasta que se dore.
Retirar y dejar enfriar antes de servir.
Disfrútenla!
Nos vemos muy pronto con más ideas dulces y nuevas recetas.
¡Te estaré esperando! ♥
4 comments
Hola guapa!!! Me ha encantado pero en casa no somos muy amigos de los membrillos, puedo cambiarlo p fresas?
Gracias 😘
Hola Raquel! Claro puedes cambiar por la fruta que quieras: fresas, manzanas, peras… o lo que prefieras! Hasta puedes rellenarla de mermelada. 😉 Ya me cuentas si la pruebas! 😙😙😙
[…] crujiente con el contraste que aporta una dulce compota de fruta. Para ello, la receta del blog Eat, love, cook, me sirvió de inspiración, con una versión muy aparente y apetitosa, cuya masa llevaba aceite de […]
Me alegro que la receta te haya inspirado. encantada de tenerte por aquí Adriana!
Besos